Hoy es un gran día para la mayoría de españoles decentes de este país, el barco de Felipe González y demás traidores mafiosos se ha hundido en lo más profundo del océano. Los que tenemos claro que el problema de los españoles es el bipartidismo, esas dos mafias que lo componen, PP y PSOE (y todas las demás que han aparecido a su alrededor), hoy nos sentimos aliviados. Porque como he repetido hasta la saciedad el partido del régimen, el que nos ha llevado a esta situación es el PSOE, este partido es el causante de nuestra encrucijada, el que ha traicionado a la mayoría de españoles. El PP es la bestia negra que todos conocemos, no engaña a nadie decente porque su modus vivendi siempre fue hacer de vampiro que sangra a la ciudadanía y se mantiene con el robo, el saqueo de las instituciones y la extorsión continuada. Así pues el bipartidismo ha sido el que lo ha corrompido todo y convertido al país en un estado mafioso. El PP ya lo era y CiU también, pero todas las demás mafias que han arruinado y desacreditado las instituciones del estado, incluida la Justicia, es producto de la traición del PSOE con Felipe González al frente.
Hoy es un gran día para todos los que defendemos los derechos humanos, la decencia y el bien común y un mal día para los mafiosos, sus esbirros y sus sicarios. A todo cerdo le llega su San Martín, aunque sea demasiado tarde, a Felipe González también, pues ahora ya toda la sociedad ha percibido la calaña del personaje. La gestora, ese refugio de mafiosos, ha explotado por los aire en el día de ayer y lo poco que quede de ella ya no tiene ninguna credibilidad ni razón de ser. ¡Venga todos a la mierda, o a robar en el PP que es lo mismo!
Hay que ver lo miserables que llegan a ser los barones que destronaron a Pedro Sánchez, anoche algunos de esos que decían que con Pedro Sánchez no iban ni a buscar diamantes ya se postulaban como amigos y le tendían la mano para trabajar juntos y coser las heridas de un partido tan dividido que no dejará de sangrar por muchos pespuntes que les apliquen. El PSOE definitivamente ha muerto, lo que se pueda aprovechar ya nunca será el PSOE que adulteró Felipe González a su imagen y semejanza para satisfacer al neoliberalismo más salvaje de toda la historia. El bipartidismo ya murió afortunadamente, ahora las mafias están debilitadas y son vulnerables, gracias al despertar de la ciudadanía y a su herramienta Podemos y demás confluencias ciudadanas.
Ahora queda por ver la talla política de Sánchez, en la que yo no confío a la vista de los bandazos que ha dado en los últimos tiempos. Yo desearía que tuviera la capacidad de colocar al PSOE donde siempre debió estar, en la izquierda. Y cuando hablo de izquierda me refiero a una izquierda moderna, decente, defensora de los derechos humanos, de la defensa de la libertad, la igualdad y la fraternidad que tan olvidados han quedado y tan pisoteados por toda la Socialdemocracia europea. Al PSOE lo despojó de todo tipo de valores sociales Felipe González elegido por Franco, la Socialdemocracia alemana y la CIA, para tan fin.
Toda esa gentuza a la que planta cara Pedro Sánchez no es más que una mafia muy peligrosa que intentará hacer con él lo que hizo con Borrell y Almunia, dos personajes que demostraron no ser, precisamente, políticos de altura, colocarlo en un consejo de administración con un buen sueldo y convertirlo en un traidor más, será lo que intente con toda seguridad esa maldita mafia. Pedro Sánchez o es un gran estratega que sabe muy bien cómo transformar al PSOE en un partido para la ciudadanía o es un miserable como la mayoría de los otros barones han demostrado ser. La batalla será durísima y Pedro Sánchez tendrá que remangarse y mantener la espada en alto si quiere conseguir el objetivo que la ciudadanía le exige.
Mi desconfianza es grande sobre la grandeza de Pedro Sánchez y no es porque yo le tenga aversión sino porque se la tengo al PSOE por sus traiciones y yo no olvido que él ha formado parte del mismo, que no se rebeló contra la modificación del artículo 135 de la Constitución y que también tiene algo que ver con lo ocurrido en Bankia, aunque sólo sea indirectamente. Si a esto sumamos que fue incapaz de llegar a acuerdos con Podemos para evitar que Rajoy llegara al poder, que después le dijo a Jordi Évole que se había equivocado y posteriormente dijo que no llegará a acuerdos con Unidos Podemos, me crea grandes dudas de que se la persona adecuada para aglutinar a la izquierda que es la única que puede hacer frente a la unificación de un proyecto político para la ciudadanía donde quepan todos los interesados por el cambio. Entendiendo que este proyecto político para la ciudadanía solo debe ser de izquierdas para diferenciarlo de la derecha rancia y casposa que nunca va a renunciar al concepto derecha y a la explotación del hombre por el hombre, y como esto no va a ocurrir la izquierda también tiene que existir y el miedo a ella debe desaparecer si es que realmente existe en algunas personas y no es más que un mantra de las élites que nos han metido en esta encrucijada.
Pero la izquierda tiene que dejar de ser una izquierda cainita que es lo que ha sido hasta el momento, tiene que abrirse, modernizarse y luchar unida, porque esto es lo único que sacará a Europa y al mundo entero de la encrucijada en la que nos encontramos. La izquierda, salvo raras excepciones, siempre ha estado dividida después de la Segunda Guerra Mundial, demasiado corpúsculos de izquierdas con líderes mediocres con el único fin de conseguir sillones, pero despegados de la ciudadanía. Y en España concretamente han sido Santiago Carrillo y Felipe González las dos bestias negras que han destruido la unidad de la izquierda de manera casi irreconciliable. Pero ahora que el neoliberalismo lo ha destruido todo y está entrando en crisis profunda lanzan el mantra de que hay que olvidarse de los conceptos de izquierda-derecha porque esos ya están obsoletos cuando en realizad los que están obsoletos son los términos Neoliberalismo y Socialdemocracias que se han convertido en los mismos perros con distinto collar. La unión de ambos ha dado lugar al saqueo más grande de la historia.
Ahora aparece el palabro “transversalidad” como la solución a todos los problemas que ha generado el Neoliberalismo salvaje y la Socialdemocracia traidora. Yo no tengo nada en contra de los cambios de mentalidad en aras a conseguir el bien común y siempre remaré en la corriente que lo favorezca, pero la transversalidad sin una evolución previa de la sociedad no soluciona el problema actual y se requieren soluciones urgentes. Quizás dentro de un tiempo cuando la sociedad occidental salga de su letargo. Ahora no. Ahora necesitamos hacer frente al neoliberalismo salvaje que nos ha conducido a este callejón sin salida debido a esa izquierda cainita con líderes como Felipe González y Santiago Carrillo, por poner como ejemplo España. Santiago Carrillo por no haber dado paso a gente nueva y haber aceptado el consenso para mantener la poltrona y Felipe González por la traición gestada de la mano de Franco.
Antes de dar un nuevo salto a otra etapa más avanzada del conocimiento humano que contemple la transversalidad de forma efectiva hay que superar la alienación, el letargo y la ignorancia política actual. El mal que nos acosa no se debe a la existencia de izquierda-derecha, sino a que la sociedad permanece alienada en su mayoría. Mientras que las nuevas tecnologías han evolucionado mucho en los últimos años la ciudadanía ha dormido en los laureles creyendo que ya no había que pensar, que no había que formarse intelectualmente, que las élites nos conducirían por el mejor camino. Pues no, nos llevaron por el peor camino posible mientras dormíamos placenteramente sin enterarnos.
La nueva etapa del conocimiento humano se debe desarrollar con la vista puesta en eliminar de la faz de la Tierra las ideologías que no permitan un desarrollo sostenible, el control de las élites por la ciudadanía, el respeto a los derechos humanos y el amor a la madre naturaleza que es la única patria de todos los seres humanos, pero no prescindamos de la izquierda de momento, hagámosla útil, unida y menos cainita. La vamos a necesitar. Ya lo veréis. Unidos Podemos y todos los movimientos sociales que colaboran con él son una pieza fundamental para preparar la nueva etapa en el conocimiento de las ciencias naturales.
No sé si Pedro Sánchez dará la talla para conferirle al PSOE alguna de estas características para aglutinar a todos los sectores de la sociedad española para hacer frente al neoliberalismo e inicial el camino de esa nueva etapa del conocimiento humano que nos sitúe un poco más cerca de la inalcanzable verdad absoluta, pero esta es la única forma que tiene la humanidad de evolucionar y no estancarse. El estancamiento es la muerte y eso es lo que ha hecho el bipartidismo en España, estancarse, vivir de renta, saquear la nación y humillar a la población. La cuerda se ha roto, ahora ya no hay paso atrás vamos hacia adelante.
Se estrelló la sultana andaluza para bien de muchos. Europa tiembla. Me alegro, a ver si se le bajan los humos y vuelve al ramo de la fontanería, aunque lo siento por los fontaneros que acostumbra a ser gente decente.
Isidro Padilla